8.30.2013

Lo que conviene saber del arte.

Párrafos pútridos, palabras moribundas. Puntos, comas; exclamaciones y preguntas. Todo pertenece a un esquelético texto al que le falta sustancia. De A a Z, hay mucho donde elegir; mas lo que importa, tiene que salir de ti.

El arte de escribir no tiene horario. Es una enfermedad latente que da paso al sentimiento. Permite expresar a esas marionetas lo que tanto ansían sentir. Palabras de libertad, cuyas vías de escape no tienen fin.

Es un laberinto sin salida permanente, nunca está en el mismo sitio, pero siempre vigila el nuestro. No le importa si comemos, dormimos o estudiamos. Ataca, en cualquier momento, cualquier lugar, cualquier situación. Es un persistente sentimiento de coger algo y escribir lo que sea.

Es una enfermedad sin cura, pero al contrario que otras, ésta no hace mal, no. Ésta nos hace hacer locuras -de las que no nos arrepentimos.

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